Un año más, y con motivo del pasado 8 de Marzo, día internacional de las mujeres trabajadoras, era necesario visibilizar las desigualdades existentes entre mujeres y hombres. Un siglo después del incendio en la fábrica de camisas “Triangle” de Nueva York, el feminismo se presenta como imprescindible para conseguir una igualdad real. Desde ALEAS – IUC Ingenio nos unimos a las reivindicaciones y a las convocatorias del movimiento feminista, puesto que su lucha es también nuestra lucha.
Han sido numerosas las conquistas en lo que se refiere a la equiparación de derechos entre hombres y mujeres y no lo olvidamos, pero mucho es también el camino que aún falta por recorrer. Ante los avances del capitalismo de libre mercado, machista y patriarcal, cada día apostamos por la construcción de un feminismo colectivo y de clase que combata este sistema que invisibiliza, discrimina y reprime a las mujeres y al colectivo LGTBI.
En la presentación, Fela Ramírez, responsable del Área de la mujer e integrante de ALEAS Ingenio, junto a Suso López, leyó el siguiente escrito:
“Hoy estoy aquí porque soy mujer y lesbiana, porque quiero y puedo ayudar a otras personas a tenerlo un poco más fácil. Estamos aquí porque hemos adoptado como motivación principal el simple hecho de que este mundo sería mucho mejor si hiciéramos un esfuerzo por ser menos horribles los unos con los otros. Si nos tomamos por lo menos cinco minutos para reconocer la belleza de las personas en lugar de atacar a las demás por nuestras diferencias.
Es una manera más fácil y mejor de vivir y salva vidas. Pero también puede ser muy complicado. Porque para amar a los demás uno tiene que empezar por amarse y aceptarse a sí misma. Y sé que muchos de ustedes han batallado por esto y admiro su fuerza y su apoyo en maneras que jamás llegarán a saber. Siento que es una obligación personal y una responsabilidad social. También lo hago de manera egoísta, porque estoy cansada de esconderme y estoy cansada de mentir por omisión.
He sufrido durante muchos años el poder ser yo misma y que se me respete. Mi espíritu sufrió, mi salud mental sufrió y mi relación sufrió. No voy presumiendo, no lo voy pregonando, ni lo niego, pero lo que he aprendido es que el amor, su belleza, la felicidad e incluso el dolor que viene con él, es el regalo más increíble que podemos dar o recibir como seres humanos. Y merecemos experimentar el amor completamente, con igualdad, sin vergüenza y sin hacer concesiones.”
“La base de cualquier revolución es el amor”
Alejandra Kollontai, comunista, feminista y revolucionaria soviética.
